lunes, 8 de noviembre de 2010


Aún me quedan unas cuantas vidas como para darme por muerto, aún me queda un acervo de caricias y sonrisas como para considerarme inexistente, aún me quedan unas palabras en el bolsillo de mi camisa y unas historias que contarte y unas mentiras en las que enredarte como para que deis parte de mí defunción.Todavía merodeo por tu sombra y mi sombra, que ya no es una, sino dos, pero de tanto mezclarme contigo ya no sé cual es la mía, y mira que hay difernecia de altura, pero a tu lado me sentía tan pequeño...

Si alguien cerró mi ataud, si alguien tiró toda la ropa de mi armario, si alguien dio el pésame a mis más allegados, ese alguien no me conoce, pues no sabe que cada soplo de aire me da un poco más de fuerza y cada día de lluvia mi espíritu se fortalece.Si algún día te preguntas por mí y no sabes que será de mí, lo mejor que puedes hacer es soltar una sonrisa al aire musitando entre los labios una poesía, seguro que me encuentras y a los dos segundos me tendrás a tu lado repitiéndote los versos al oido.

Fotografía: Alejandro O. G. (gracias por prestarme tu amistad y tus fotos recogidas en un mismo ramo)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Espero seguir sabiendo de ti mucho tiempo, en este momento sólo quiero vida.
Besos