jueves, 1 de mayo de 2014

Fuori dal mondo

Ser, estar y parecer,
a veces, tan solo,
meros sinónimos,copulativos
si se me permite la expresión.

Somos lo que el viento
nunca quiso que fuéramos.
Aquella pequeña cosa
llamada amor.
La ironía de las noches en vela.
El lamento de los bandidos.
El frío de la distancia.

Y ahora que la noche llega a su fin
y la tinta seca mis pulmones.
y leo tu nombre en braille en la almohada.
Es hora de salir, correr y danzar. 
Allá lejos. Muy lejos.
Contigo. Como nunca.
Como siempre.
Fuera del mundo.

lunes, 22 de abril de 2013

Concordancia.

"La que hizo en la guitarra marcas que hacen cicatriz" A. Suárez.

Con la fuerza de quien tiene el mundo bajo sus pies y desconoce las consecuencias me acerqué hacia ella, para recordarle que el día tiene 24 horas, y quiero pasar 25 escondido en sus brazos. Para puntualizarle que la vida en un instante no es nada comparado con una vida llena de instantes en los que acariciar su pelo, de instantes en los que verla sonreir.
Me he perdido una y  mil veces en el laberinto de mí mismo, en ese egocentrismo, nunca consolidado, en el que nada importaba salvo las huellas que dejaba plasmadas en la arena. Y en ese eterno viaje, en busca de una ubicación, ella apareció y me recordó que los ideales están para defenderlos, pero que las ideas no son todo en esta vida, y entonces la teoría platónica en la que siempre me había guiado, se hizo añicos, y los añicos se transformaron en sábanas desordenadas y desafío contínuo a las leyes del Caos, en busca de esa entropía, de ese orden que diese sentido a su risa con mis ganas de cambiar el mundo, que concordase sus besos con esta necesidad innata de saber quién soy.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Aritmética emocional



Como un río enfurecido, pasó la vida de golpe
Fueron mis ojos, atentos a las derrotas,
Los que secuestraron las añoranzas y difuminaron las victorias.
Recuerdas que "Pereza" sonaba en otra habitación
Que "Cracovia sin ti" era como mirarse al espejo
Y que la voz tenue de la abuela, era un alivio momentáneo.
En "Cinema Paradisso" nunca proyectaron tu película
Y es por eso que las lágrimas saltaron a la vista.
Porque el amor se fue implantando una dictadura
Y el frio de las noches no atiende a pasiones.
Aletarga, impone, decide.
Y entre decisión y reflexión se perdieron las ilusiones
Mirar hacia dentro, a veces es corrosivo
Pero no menos dañino es ver las agujas del reloj
Y sentir que el sentido horario es un sin sentido.
Y que los segundos son una medida estúpida.
Y que  la distancia entre tú y yo  es un delito imperdonable.
Recordar es un verbo precioso
Añorar debería ser un naufrago en el diccionario
Sufriendo a la deriva, alcanzando la playa
Para finalmente morir con el rumor de las olas.

domingo, 14 de octubre de 2012

Into the wild

Tengo sangre en las manos de arrancarme las palabras del estómago, de arrastrarme por la casa en busca de trozos de cristal, de rasgar la guitarra hasta hacerla llorar. Tengo tantos nudos en la cabeza, como cabos sueltos en mi espalda, que arrastran penas y soledades jamás imaginadas. Tengo su rostro clavado en mi mente como las 95 tesis de Wittenberg, y llevo también, ¿por qué no? su perfume escondido en cada subterfugio de mi recuerdo. Es la lluvia golpeando en la ventana, quien me ampara, es esta bombilla maltrecha quien me rescata del tunel, son sus tesoros imposibles los que me persiguen.
Las noches que somos, los amaneceres que escribimos, los alientos que contenemos...
Programar las caricias resulta ¡¡¡tan fácil!!! En cambio arrancarlas parece casi imposible, por lo menos a estas alturas de la noche, con la certeza de las derrotas acumuladas, con la esperanza acurrucada en el lado opuesto de la cama. En el equinocio de mi memoria, tus gestos interpretados en su máxima expresión hacen de esta velada inacabable, un eterno viaje "Hacia lo Salvaje".

sábado, 4 de agosto de 2012

Hundir la flota


Vengo al papel con las manos cargadas de palabras que necesito disparar una a una directas a ese corazón "tan duro y tan frágil como yo", con la intención del dinamitero novel y con la experiencia del tahúr que ha perdido su alma en las salas de juego. Nada de ensayos ni divagaciones, los objetivos están marcados, te juro que no tendrás escapatoria. Voy a romperte en mil pedazos por dentro, voy a sacarte uno a uno los sentimientos hasta que clames al cielo gritando que el mundo es tuyo, y que te faltan horas para sacarle provecho a los días. Callas. Y cuanto más callas más honda se hace la herida. Pero ahora mismo vas a salir de la madriguera, con las manos detrás de la cabeza donde yo las pueda ver. Te tengo rodeada. Ahora, muy despacio, vas a caminar lentamente hacia mí. Uno, dos, ¡Eso es! tres... Estamos muy cerca, tal vez demasiado y es que mi corazón late tan deprisa que en verdad parece una metralleta de calibre 22 que me desgarra por dentro, como ocurre siempre, siempre que te tengo a menos de un metro. ¡Mirado y hundido!

miércoles, 21 de marzo de 2012

Con la tranquilidad de un día cualquiera, me levanto y sin levantar la persiana decido construir un mundo paralelo, un mundo personalizado, al que decido llamar "Mundo complejo".
Como toda buena construcción, comienzo por los cimientos. Un eje horizontal formado por grandes dosis de realidad, para recordarme, que incluso en lo onírico, lo real está presente. A continuación levanto una viga perpendicular a lo real, señalando al infinito, allí "donde habite el olvido" y lo denomino "eje imaginario". Gracias a esta última pieza, es este mundo complejo puedo hacer cosas increíbles, puedo tocar el cielo más alto, puedo bajar al infierno más humeante, pero mi techo y mi suelo siempre está en lo real, nada de optimismos ni derrotas totales.
En mi mundo cabe todo, lo natural, lo entero, lo racional y muchos más condimentos siempre que se atengan a ciertas normas.
Decido entonces darle un toque más pictórico y lo difumino todo con nubes dispuestas a soltar las lluvias más violentas y salvajes, le da un toque demasiado melancólico, pero pienso que para poner la alegría que le falta ya estoy yo, que me sobra, que rezumo pasiones y desenfrenos en este ataque creativo.
Mi mundo no entiende de medidas ni de distancias, no importa la trayectoria que tomes para llegar de un punto a otro, el trabajo es el mismo, en ciertas condiciones puede ser hasta nulo.
Pero como en todos los lugares, existen problemas, pequeños puntos, donde todo lo anterior se convierte en nada, donde todas las ventajas se van al carajo, pero que por el contrario, aportan una hermosa riqueza emocional al lugar. Las llamo, "Singularidades".
Son pequeños agujeritos por donde se escapa todo lo anterior, donde los problemas que surgen son complicados de resolver,, es una "Zona cero" donde aparecen todos mis miedos, donde he condensado todo lo que soy y no concuerda con el resto. Mis confrontaciones más íntimas jugándose la vida en dicho punto, pero que con trabajo y esfuerzo consigo llegar a ese punto exacto, a esa singularidad y puedo ver un fuerte rayo de luz que antes era tapado por las nubes, un rayo de luz que da aliento al caminar, y sosiego en el receso.
Así te veo a ti, una "singularidad" en mi plano más complejo, una "Zona Cero" en la que mis temores se defienden a capa y espada, pero cuyo resultado, merece con mucho , la pena y el TODO.

domingo, 18 de marzo de 2012

"Maldita dulzura la tuya" Vetusta Morla

Allí no olía a alcohol, todavía.Venías a lo lejos, allí, una pequeña sombra en el infinito, una pequeña luz en la noche. Fue fácil encontrarnos y mucho mas simple perdernos. Miles de kilómetros separando la realidad difusa, de una realidad mucho más cruda, mucho más fría, completamente sangrante.
Sesenta amaneceres con sabores diferentes, rayos de sol que brillan por su ausencia, allí donde todo empieza, lejos de aquí, donde yo me encuentro, donde yo termino, donde tú no estás, donde dejaste huella.
Que la vida no se puede contar en un folio, lo aprendí hace mucho. Que tus caricias no admiten ni un croquis, ni un mapa a escala, lo asimilé hace unos días. Los días raros, en que el espacio no era una incógnita, y la velocidad era una constante marcada por dos latidos diferentes, dos latidos que batían las alas al mismo ritmo y que dejaban al tiempo cogido por las leyes de la física.Un tiempo que supimos contrastar, aunque no era la solución del problema.
Viniste, te vi y vencimos. Esa victoria que siempre viene acompañada de la posterior soledad.
La soledad de los que duermen en habitaciones separadas, de los que desayunan cafés distintos, en lugares remotos. La soledad de los números primos.

viernes, 18 de noviembre de 2011

En la derrota todos somos iguales. Todos sucumbimos ante un futuro incierto. La derrota trae consigo un saco agujereado de dudas que caen en hilera dibujando un Kandisky alrededor de tu sombra. La derrota te agarrota, cambia el espejo de tu cuarto de baño, hasta modifica el sabor de tu dentífrico.
Soy un perdedor crónico en esta acera sobre la que se acolchan mis pasos y es que pierdo conmigo mismo cada noche. Suelo descender cada temporada a 4ª regional en las relaciones sentimentales y por si fuera poco, escucho a Nacho Vegas diariamente.
Por eso sé de lo que hablo. Sé lo que es perder los autobuses interurbanos tras correr los 100 metros lisos (o no tan lisos). Conozco suficientemente bien el fracaso que produce un "No" a destiempo, una frase mal abrochada y una bragueta abierta y desconocida en las manos de tu pareja.
El consuelo que me queda, es que en la derrota todos somos iguales. Guapos o feos, ricos o vagabundos, pero al fin y al cabo perdedores y perdidos en este saber vivir "a pesar de".