martes, 26 de octubre de 2010


Y entre Whiskeys y servilleteros vacíos, una brumosa ola de sentimientos , se derramó hasta alcanzar el suelo, donde reposaban nuestros tristes corazones

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se me pasó esta entrada. En dos palabras, borrachera de belleza. En dos frases has condensado toda una botella. Magnífica esa barra y perdona que te alabe todo de esta forma, pero es que me parece superior todo lo que veo en este blog, no quiero parecer pesada, teniendo en cuenta que no comento más que en tres blogs.
Besos