Y mientras tanto
los miedos se acumulan,
las noches se vuelven
más artificiales,
tal vez,
menos especiales.
Las esperanzas
se entremezclan con el café,
la luz de la lámpara
con el fosfeno,
mi vida,
con mi obsesión.
Raro será,
que conserve la cordura;
quizá la escritura,
me pueda sosegar.
2 comentarios:
Y cual es tu obsesión hasta tal punto que empeñas tu vida???
A mi me sirve hacerlo, mucho.
Publicar un comentario